Cd. Delicias, Chih. 28 de marzo de 2024


AMLO MAYWEATHER

Fecha/hora de publicación: 27 de abril de 2018 09:38:46

Muy lejos estoy de pensar que AMLO sea el mejor kilo por kilo en su categoría —como sí lo creo de Floyd Mayweather—; el título de estas líneas se explica porque en el debate del 22 de abril quedó claro que, al igual que el púgil, AMLO tiene una guardia muy cerrada y de idiota "mete el cuerpo".

De ladito, esquinado, sonriendo cínicamente, atrincherándose en que va arriba en las encuestas, el tabasqueño se limitó a machacar los lugares comunes de su campaña incluida la barbaridad esa de que éste es el cuarto momento de la República con él al frente, al lado de Benito Juárez, Fco. I. Madero y Lázaro Cárdenas.

Inmodestia aparte, AMLO no contestó ninguno de los cuestionamientos directos ni se "enganchó" con ninguna de las invectivas de que fue objeto. No defendió a Alfonso Romo, su coordinador, a quien públicamente en su libro sobre el FOBAPROA acusó de ladrón; no supo explicar —y sí se contradijo— su propuesta sobre la amnistía a los delincuentes; increíblemente, afirmó que "no significa impunidad"; ah carajo, si la amnistía no es impunidad por definición, ¿entonces qué es? ¿Camote? Habla de justicia y de combate a la impunidad sin explicar el perdón ofertado a la "Mafia del Poder" con Carlos Salinas y a Enrique Peña a la cabeza.

Su demagogia pareciera no tener límites y llegó a un punto álgido al incluir, dentro del "grupo de expertos" para elaborar un plan de seguridad, al Papa Francisco; el domingo lo volvió a repetir, sin sonrojos y en cadena nacional. Me imagino que el Papa estaría muy agradecido y vendría corriendo a apoyar a un proabortista de closet.

Para variar, las mentiras menudearon; enfático, empezó diciendo que como Jefe de Gobierno redujo la incidencia delictiva pero "olvidó", tuvieron que recordársela, la "Marcha contra la delincuencia del 27 de junio de 2004"; cuando cientos de miles de ciudadanos tomaron las calles, principalmente, en la ciudad de México, para reclamar la inseguridad rampante.

En resumen, se vio al AMLO de siempre: embustero, populista, demagogo, incapaz de explicar de qué ha vivido los últimos quince años; qué ha hecho con los miles de millones de pesos que ha recibido vía su Partido, MORENA; y cuánto ganan sus hijos y hermanos dentro de él; el mismo Pejehablador que afirma sin ton ni son qué debe hacerse sin detallar el cómo; "El Chimoltrufio" que omite responder porqué en un foro propone y promete una cosa y, cambiado el escenario, propone y promete otra.

Pues a pesar de la exhibida épica, creo que AMLO salió indemne. Eso debería horrorizarnos; significa, que uno de los políticos más corruptos e ineptos que ha producido este país —lo que ya es mucho decir— sigue estado firme en el ánimo de los mexicanos; eso habla de nuestro desaliento, del hartazgo, de la falta de imaginación y de nuestra incapacidad de generar alternativas plausibles.

Lo que es peor, esa visión miope, falaz, incapaz de asumir la propia responsabilidad como punto de partida para construir una nueva realidad más luminosa, parce compartida por miles de ciudadanos cuya única esperanza para transitar a un México mejor, tal pareciera, es aceptar los espejitos que les ofrece un merolico con aires mesiánicos rodeado de una pandilla de conocidos rufianes. Esperemos que el pueblo de México "se faje".

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